El último Informe de Estabilidad Económica del Banco Central sobre el sistema financiero llamó nuevamente la atención sobre el mercado inmobiliario y de la construcción debido al deterioro que éstos han presentado. El sector inmobiliario continúa enfrentando un mercado menos dinámico y mayores restricciones de financiamiento, con una demanda reducida por varios trimestres, a lo que se suma un aumento de su carga financiera.
En este informe se estudia en profundidad el mercado inmobiliario nacional, encontrando un fuerte desajuste. En particular, el estudio muestra que los dividendos hipotecarios lo que pagan directamente los hogares al endeudarse para comprar un inmueble se encuentran desajustados respecto a los ingresos reales de los hogares, generando una caída en las transacciones.
