El instrumento, desarrollado por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello, evidencia que la economía nacional sigue en un escenario negativo y empeorando, pero con una leve muestra de que la velocidad del retroceso ha ido disminuyendo. Solo el índice de confianza empresarial mostró un cambio de tendencia negativo, pasando de estar “mal pero mejorando” a “mal y empeorando”.