Las microcredenciales han surgido como una herramienta útil e innovadora para enfrentar un contexto marcado por la transformación del mercado laboral, impulsada por el avance exponencial de las tecnologías y la necesidad creciente —y cada vez más inmediata— de actualización profesional. Su uso constituye un fenómeno emergente en el contexto chileno y latinoamericano, aunque con un desarrollo más avanzado en países de Europa y América del Norte. A nivel global, el número de microcredenciales ofrecidas en plataformas como Coursera, FutureLearn, entre otras, pasó de 600 en 2018 a más de 1.900 en 2022, lo que refleja la expansión acelerada de este tipo de certificaciones.