Según este estudio, las tasas de impuestos corporativos de Chile son de casi el doble que la de países con nivel de desarrollo similar, lo que resta competitividad al país en materia económica. Además, mientras los países desarrollados han tendido a alivianar la carga impositiva de las empresas –pasando de 38% en 1999 a 25% en 2021– Chile ha seguido una trayectoria al alza, perdiendo competitividad. La tasa corporativa de Chile –hoy en 27%– debiera ser de 22% para ser igual al promedio de los países de su mismo nivel de desarrollo.